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Bioenergía: en la estrategia forestal de la UE.

La bioenergía es una de las ocho áreas prioritarias de actuación en la estrategia forestal planteada por la Comisión Europea.

El aprovechamiento energético de la biomasa forestal adquiere notoriedad por el nuevo enfoque que se le da a la estrategia "trasciende la cuestión de los bosques y aborda determinados aspectos de la cadena de valor que tienen una gran influencia en la gestión forestal”. El pasado viernes la CE publicó este documento, además de un plan director con medidas para orientar a las industrias que explotan los recursos forestales. 

La eficiencia en el uso de la energía y los recursos energéticos son dos de los aspectos que aborda este plan.

La CE ha considerado que la creciente competencia entre la bioenergía y las industrias basadas en la madera debía solucionarse estableciendo un principio de "cascada", y dando prioridad a un sector u otro atendiendo a las circunstancias y consiguiendo un uso de la madera más eficiente, pero también de la energía.

Debido a que abrir el bosque a una mayor competencia industrial tiene sus riesgos, la CE lleva consigo una nueva estrategia forestal y un plan director.

El pasado viernes, durante la presentación de la estrategia, Dacian Ciolo?, el comisario de Agricultura y Desarrollo Rural, afirmó que "los bosques constituyen importantes ecosistemas, así como una fuente de riqueza y empleo en las zonas rurales, si son gestionados de forma adecuada. La gestión forestal sostenible, que garantiza la protección de los bosques, es uno de los pilares del desarrollo rural y uno de los principios en que se basa la nueva estrategia forestal”. Según este nuevo enfoque, la estrategia aborda aspectos de la cadena de valor (la forma en que se utilizan los recursos forestales para crear bienes y servicios) que tienen una gran influencia en la gestión forestal. 

Según la CE “la estrategia pone de manifiesto que los bosques no solo son importantes para el desarrollo rural, sino también para el medio ambiente y la biodiversidad, las industrias que explotan los recursos forestales, la bioenergía y la lucha contra el cambio climático”. Por este motivo, el fomento de la competitividad y la sostenibilidad entre las industrias silvícolas de la UE, la bioenergía y la “economía verde” en general aparece como uno de los puntos cruciales de la estrategia. Recuerdan que el 58% de la biomasa de madera recogida en la UE la procesan industrias forestales y que el 42% restante se utiliza para generar energía. En ambos casos se piensa que la explotación irá a más. 

La estrategia entiende como prioritario explorar y promover el uso sostenible de la madera y otras materias primas “sin dañar los bosques y sus servicios ecosistémicos”, por lo que se “evaluarán los beneficios climáticos de la sustitución de determinados materiales y fuentes energéticas por los procedentes de la biomasa forestal y los productos madereros y las distorsiones que creen en los mercados los incentivos para este fin“. La CE recuerda que en la actualidad evalúa la necesidad de proponer medidas adicionales, incluyendo criterios de sostenibilidad armonizados, para abordar los problemas de sostenibilidad relacionados con el uso de la biomasa sólida y gaseosa para la calefacción, refrigeración y electricidad. 

En cualquier caso, la CE tiene claro que “la biomasa forestal, junto con productos forestales no madereros, está ganando interés en el mercado y ofrece oportunidades para mantener y crear puestos de trabajo y diversificar los ingresos dentro de una economía verde baja en emisión de carbono”. 

La actual estrategia forestal se remonta a 1998, y en la CE consideran que “es necesario un nuevo marco para hacer frente a la demanda creciente que se ejerce sobre el sector forestal y a los cambios sociales y políticos que han afectado a los bosques en los últimos quince años”. Eso sí, desde la Comisión se señala que debe tenerse plenamente en cuenta el marco de las políticas forestales nacionales. Por último, la estrategia aboga también en favor de la creación de un sistema de información forestal que permita recopilar documentación armonizada sobre los bosques a escala europea.