El centro de educación ambiental de Amigos de la Tierra As Corcerizas ha sido uno de los ganadores internacionales del premio Hostelling International "para proyectos dirigidos a mejorar el patrimonio natural a través de la reducción de emisiones de carbono". El premio, dotado con 24.800 libras (alrededor de 30.000 euros), servirá para que la organización ecologista convierta As Corcerizas en "una isla energética".
Hostelling International ha premiado un proyecto de Amigos da Terra cuyo objetivo es convertir un albergue en "una isla energética". El proyecto presentado a concurso por la organización ecologista incluía -incluye- la construcción de un muro radiante con barro crudo y la instalación de un aerogenerador, así como la puesta en marcha de un programa de sensibilización en materia de cambio climático dirigido a centros escolares. Según explica Amigos de la Tierra, en su albergue de As Corcerizas, actualmente, toda la energía proviene de fuentes renovables, que hacen posible el funcionamiento del centro "al margen de la red eléctrica convencional, conformando lo que se conoce como una isla energética en prácticamente todos los meses del año".
El problema que tenía el albergue -matiza la organización ecologista- "era que, en invierno, el sol y el flujo de agua que llegaban del pequeño embalse de la Sierra de San Mamede podían no ser suficientes para cubrir toda la demanda eléctrica del edificio". Pues bien, gracias a este premio -concluye Amigos de la Tierra-, "As Corcerizas será una isla energética en su totalidad consolidándose como ejemplo de sostenibilidad ya no solo en España, sino a nivel mundial". Según la responsable del centro, Analía Moares, "este premio es un reconocimiento al trabajo de todas las personas voluntarias que, con su profesionalidad, esfuerzo y motivación, han conseguido sacar adelante un proyecto 100% renovable y democrático".