Con el objetivo de que se prevea que las tecnologías renovables supongan un 30% de la energía europea para el año 2030, ocho empresas europeas (Acciona Energía, Alstom, Dong Energy, ERG, EnBW, RES, Vestas y Gamesa) de energías renovables, entre las que se encuentran las españolas Gamesa y Acciona Energía, han pedido que se defina un marco regulatorio estable.
A través de un comunicado conjunto, estas empresas han solicitado "toda la estabilidad regulatoria posible", ya que el sector energético implica inversiones a largo plazo, y con unos objetivos claros se podrán reducir los riesgos, y en consecuencia, los costes de capital.
Para que estas tecnologías puedan competir con una reducción de los apoyos necesarios, el menor coste de capital junto a una fuerta apuesta por las renovables, facilitando ahorros por economías de escala, será de gran ayuda.
Así, las empresas señalan que las energías renovables deberán dejar de recibir primas "de forma gradual" para pasarse a estar integradas en un mercado "justo y competitivo", en el que las tecnologías convencionales computen como precio sus "externalidades negativas" mediante el refuerzo de las redes y una gestión de la demanda más activa.
Además, las compañías defienden que una mayor participación renovable también supondrá una mejora en la seguridad de suministro energético europeo y una menor exposición a la volatilidad del precios de los combustibles fósiles.
El comunicado ha sido firmado por las ocho empresas antes mencionadas, que representan 176.000 empleos y una facturaciónd e 250.000 millones de euros en total.