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Las fuentes renovables del mar son la apuesta en inversión según los especialistas europeos.

En la reunión mantenida en Peniche, al norte de Lisboa, por especialistas europeos, éstos aconsejaron la inversión en la producción de energías renovables a partir del mar, ya que consideran que los espacios a usar para la instalación de fuentes solares y eólicas están prácticamente agotados.

Ramiro Neves, un investigador portugués del Instituto Superior Técnico de la Universidad Técnica de Lisboa, declaró a los medios que: "La energía renovable marina tiene potencial para superar el consumo de energía eólica en Portugal (cerca del 30%)".

Este investigador mantuvo una reunión con especialistas internacionales del Proyecto EneryMare, que tiene la participación de 11 socios de 5 países (3 de ellos procedentes de España, 2 Franceses, 2 de Irlanda, 2 de Reino Unido y 2 de Portugal), localizados en el arco Atlántico Europeo.

Lo que pretenden con este proyecto pretenden, según declaró el propio Neves, es "desarrollar un trabajo de base que ayude a las empresas que quieren invertir en la energía renovable del mar".

Sin embargo este científico también opina que todavía hay "un largo camino a recorrer" en lo que a aspectos financieros, jurídicos y tecnológicos se refiere.

Neves destacó que "en un año contaremos con tecnología desarrollada para ayudar a identificar los locales en los que vale la pena invertir y para poner en marcha los sistemas".

Los especialistas opinan que este proyecto adquiere una relevancia especial por la contribución que podrá jugar en la estrategia de crecimiento sostenible de la UE para la próxima década, Europa 2020.

En 2010, la energía de fuentes renovables contribuyó con el 12,4 por ciento del consumo final de energía en la Unión Europea.

En Portugal, el porcentaje fue superior y se colocó en el 24,6 %, según datos del Eurostat.

Europa 2020 fijó objetivos ambiciosos en termos energía para el año 2020, pues las emisiones de gases con efecto invernadero deberán disminuir, al menos, el 20 % en relación a los niveles de 1990.

Asimismo, el 20 % de la energía consumida deberá provenir de fuentes de energía renovables, mientras la eficiencia energética tiene como meta aumentar también el 20 %.