En la feria eólia más importante de Europa, EWEA 2013, celebrada este año en Viena (Austria) se puso de manifiesto la preocupación por España. La AEE, Asociación Empresarial Eólica, percibe de primera mano cómo aumenta la desconfianza hacia España.
En una conversación informal con periodistas de toda Europa, Joaquim Ventura, quien es el secretario de Estado de Energía en Portugal, dijo que "nosotros no somos España. Portugal cumple con lo que promete a los inversores". Con este comentario, podemos hacernos una idea de la opinión general hacia las medidas aprobadas en los últimos días.
Al stand que la AEE tiene en la feria acuden multitud de curiosos preguntando sobre "algo muy grave que ha ocurrido en España". La respuesta pasa por explicar las medidas adoptadas por el Gobierno que ponen en jaque a la eólica. Al eliminar la posibilidad de que los parques puedan cobrar el precio del mercado más una prima e imponer la obligatoriedad de ir a tarifa regulada con efectos retroactivos desde el pasado 1 de Enero, el Ejecutivo actúa en contra de los derechos adquiridos de las empresas, y ello atenta contra la seguridad jurídica. A ello hay que añadir, que al rebajar los parámetros con los que se actualizará la tarifa regulada, se produce un recorte en la retribución y se reduce de forma considerable la rentabilidad de las empresas.
Fatih Birol, quien es economista jefe de la Agencia Internacional de la Energía (AIE) denunció que la "falta de predictibilidad" de los gobiernos europeos para dictar las medidas sobre renovables es un problema grave para el sector.
Arthouros Zervos, presidente de la European Wind Energy Association (EWEA), organizadora de la feria, criticó "las medidas imprevistas y retroactivas en los sistemas de apoyo" a la éolica, que producen un alejamiento de los inversores e impiden al sector ser un motor de crecimiento y de creación de empleo.
El subdirector de la división de Energías Renovables de la Comisión Europea, Tom Howes, en una conferencia sobre los sistemas de retribución, señaló que los países europeos deben evolucionar hacia sistemas más maduros y eficientes económicamente, como son los sistemas de mercado más prima o los certificados verdes. Y esto es exactamente lo contrario de lo que se ha hecho en España.
La opinión de los fabricantes presentes en la feria, como son Gamesa, Vestas, Enercon, Alstom, GE o Siemens, es de indignación. Su apuesta en un país que siempre ha favorecido la implantación de la eólica ha sido fuerte puesto que han abierto fábricas, generado empleo, hecho inversiones en I+D, etc, y se encuentran con un Gobierno que les envía señales de que no le interesa ni entiende un sector en el que España es un referente mundial. La consecuencia de todo ello, tal y como advierten desde la AEE, es la esperada, destinan su dinero a otros países, los ERE se multiplican y se cierran fábricas.