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El pronóstico de la AIE indica que la temperatura de la Tierra subirá 3,6ºC.

En la presentación del informe World Energy Outlook 2013, que tuvo lugar en Madrid, se indicó que el incremento de la temperatura global se cifrará en torno a los 3,6ºC, lo que está por encima del umbral de prudencia de 2ºC que los científicos recomiendan.

Fatih Birol, el economista jefe de la AIE, ha dado a entender que si en Europa no se apuesta por el gas, la competitividad se verá reducida frente a otros países, como puede ser Estados Unidos o China. Alberto Nadal, el secretario de estado de Energía, ha aprobado este mensaje, y ha cerrado el acto con una clara defensa del fracking.

El informe de World Energy Outlook que todos los años elabora la AIE (Agencia Internacional de la Energía), es según Birol, "el libro de energía más vendido del mundo",  y según Alberto Nadal "la guía a seguir". Por este motivo, su contenido es mirado con la máxima atención por empresarios, políticios y demás agentes que participan en el sector de la energía.

El Outlook 2013 presenta un escenario poco favorable tanto desde una perspectiva económica como medioambiental. De entre los datos que incluye, las emisiones causantes del cambio climático que van en aumento, es uno de los datos de mayor relevancia. Tanto es así, que Fatih Birol ha señalado que la AIE maneja que “la temperatura media mundial se elevará a largo plazo en torno a los 3,6ºC,”. Muy por encima, por tanto, de ese límite de 2ºC recomendado por el Panel Intergubernamental sobre el cambio climático (IPCC). 

Birol ha señalado también que los objetivos de reducción de emisiones marcados en la UE no servirán de nada si en el resto del mundo no se aplica la misma medida: "Por más que haga Europa, si los demás no hacen otro tanto el incremento de la temperatura seguirá siendo de 3,6ªC", sentenció. Pese a todo, el Economista jefe de la AIE se ha mostrado esperanzado de que las medidas de reducción tomadas en EEUU (Agenda Climática del presidente Obama), el plan chino destinado a limitar la proporción de carbón en el mix energético nacional o las conversaciones en Japón sobre un nuevo plan energético, limiten el crecimiento de las emisiones. Confía, además, en que en la próxima cumbre del Clima, a celebrar en Paris en 2015, se logren acuerdos importantes.

En la presentación del informe, además del cambio climático, han prevalecido los datos económicos, sobre todo los referidos a Europa: "En Europa, el gas cuesta tres veces más que en Estados Unidos, y la electricidad dos veces más, y esto es un problema muy serio”, ha señalado Birol. “Estas diferencias de precios (que según la AIE seguirán siendo amplias hasta 2035) lastran la competitividad de la economía europea”, por lo que los países europeos “deberían replantearse sus políticas energéticas”.

El informe de la AIE señala que esta diferencia de precios se debe, en gran medida, al crecimiento de gas de esquisto en EEUU, mediante la técnica de fracking. El informe pronostica, además, un buen futuro para el gas natural en este país, en Oriente Medio y en los estados emergentes, notablemente en China, “donde la utilización del gas se habrá cuadruplicado para 2035”. En la UE, “el gas permanecerá encajonado entre la creciente presencia de las energía renovables y su débil posición competitiva con el carbón en el sector eléctrico”, añade el informe. Y pone el acento en que “el centro de gravedad de la demanda de energía está trasladándose, decididamente, hacia China, India y Oriente Medio”, y otras economías emergente, como Brasil, país “destinado a convertirse en unos de los principales exportadores de petróleo y uno de los líderes mundiales en la producción de energía”.

Para las renovables, el escenario mundial es, en cualquier caso, prometedor. “Representan casi la mitad del incremento de la generación eléctrica mundial hasta 2035%”, con la eólica y la solar FV acaparando “hasta el 45% de esta expansión”, indica la AIE. De nuevo será China el país líder. El gigante asiático registrará el mayor incremento absoluto de la generación con fuentes renovables, más que el de la UE, EEUU y Japón juntos. 

Este ascenso en la producción de electricidad con renovables elevará hasta el 30% su presencia en el mix eléctrico mundial, adelantando al gas natural en los próximos años y alcanzando prácticamente al carbón como primera fuente de generación eléctrica en 2035.

Ahora bien, en este nuevo escenario España ya no será protagonista. Al menos si se mantiene la política energética seguida por el gobierno Rajoy. El secretario de Estado de Energía, que ha puesto la brocha final a la presentación del informe, ha dejado claro por donde van sus preferencias: un mix energético “ponderado” y  abierto a buscar gas de esquisto allá donde lo haya. “Con todas las garantías medioambientales necesarias”, ha subrayado Nadal, pero sin más reticencias. Porque, en su opinión, el fracking “nos va a permitir obtener hidrocarburos a precios mucho más competitivo que en el pasado”. Además, en su opinión,“prohibir técnicas que se están desarrollando en otros sitios no lleva a ningún lugar”.

El secretario de Estado de Energía ha subrayado, asimismo, que “hacer una apuesta excesiva por mix energéticos demasiado caros” tiene unos costes para el conjunto del país “inasumibles”. Y en esa dirección va, asegura, la reforma energética del gobierno, que está a punto de superar su tramitación en el Senado.

Para las renovables habrá hueco, siempre y cuando sean capaces de competir sin “subvenciones” en el mercado y otras “ayudas”, como la prioridad de despacho, ha indicado Nadal. El secretario de Estado de Energía cree, además, que “no tiene sentido determinar el mix energético del futuro”. En su opinión, lo que tiene que hacer el gobierno es “establecer las condiciones adecuadas de mercado para que los agentes privados puedan tomar sus decisiones”, pero no financiar su riesgo.

“Lo que nos estamos jugando es la supervivencia de la economía española y muy especialmente del sector industrial”, y para ello necesitamos una "energía competitiva” y ser “flexibles” ha insistido. Una "flexibilidad" que Nadal también defiende a nivel europeo, “de manera que cada país pueda cumplir sus objetivos medioambientales en función de sus capacidades” (por ejemplo, mediante renovables, si ese es su mayor recurso) en lugar de establecer unos criterio concretos e iguales para todos que penalizan la competitividad”.

El acto, que ha sido patrocinado por E.on,  también ha contado con la participación de Miguel Antoñanzas, presidente de E.on España, quien defendió un mix energético basado en estos cuatro pilares: renovables, convencionales, generación distribuida y almacenamiento.