El Pleno del CSN, Consejo de Seguridad Nuclear, aprobó este jueves la propuesta al Ministerio de Industria, Energía y Turismo para abrir un expediente sancionador por infracción grave a los titulares de las centrales nucleares de Ascó I y II (en Tarragona), centrales gestionadas por la Asociación Nuclear Ascó-Vandellós, que está participada por Endesa e Iberdrola.
Según el CSN, el expediente se derivaría de "el incumplimiento de las obligaciones relativas a generación, archivo y custodia de los registros requeridos para el desarrollo de la actividad o para el control de materiales radiactivos, cuando dicho incumplimiento suponga pérdida de la información afectada", en cumplimiento del 86, apartado b, punto tercero, de la Ley sobre Energía Nuclear.
Esta infracción, según la aclaración del organismo regulador, no está motivada por el riesgo o por el peligro que se haya derivado de la pérdida de información de 230 fuentes radiactivas en desuso, sino por no poder precisar la ubicación exacta de las mismas.
También, el CSN recuerda que estas fuentes no son "material nuclear", de acuerdo con el Real Decreto 1308/2011, de 26 de septiembre, sobre protección física de las instalaciones y los materiales nucleares y de las fuentes radiactivas. Durante una inspección rutinaria realizada a la central nuclear de Ascó los días 5 y 6 de julio de 2011, el CSN detectó irregularidades en el inventario de las fuentes encapsuladas fuera de uso que se debían encontrar en la instalación, de acuerdo con el Plan de Gestión de Residuos Radiactivos en vigor.
En consecuencia, el CSN realizó una inspección específica sobre este asunto entre el 4 y el 5 de octubre de 2011, donde se detectaron "deficienias" relevantes en la gestión y en el control de las fuentes radiactivas en desuso, dando lugar al inicio de la propuesta de expediente sancionador. El titular está estableciendo acciones correctoras cuya implantaciónestá siendo supervisada por el CSN.
El Consejo de Seguridad Nuclear afirma que entre 2011 y 2012 se han supervisado los planes de gestión de residuos radiactivos de todas las centrales nucleares españolas, no habiéndose detectado situaciones de pérdida de trazabilidad en ninguna de ellas en relación con el control de fuentes radiactivas en desuso.