La Asociación Nacional de Productores de Energía Fotovoltaica (Anpier) advierte que los coches eléctricos resultan perjudiciales para el medio ambiente si no se recargan con energía procedente de fuentes de generación renovable, puesto que, de otra manera, su carga proviene del mix energético convencional y, por lo tanto, aunque la unidad en sí no emita contaminantes, la energía que le impulsa ha generado en origen gases de efecto invernadero y residuos radioactivos, por lo que, proporcionalmente a la composición de mix eléctrico de la empresa que le suministrará, podría circular hasta un trimestre anual impulsado por energía nuclear.
Anpier ha reclamado al Gobierno que condicione las ayudas a la compra de vehículos eléctricos a la garantía de obtener la energía que requieren de fuentes de origen renovable, bien demostrando que tienen contratado el suministro con alguna de las empresas comercializadoras de energías renovables, accesibles a cualquier ciudadano y con tarifas muy similares, o bien probando que cuentan con instalaciones particulares o comunitarias de energía solar fotovoltaica.
Según Anpier, el Real Decreto (414/2014, de 6 de junio) por el que se regula la concesión de ayudas a la compra de coches eléctricos, denominado Plan Movele 2014, solo favorecería el consumo de energías autóctonas en caso de que las ayudas fueran condicionadas al suministro probado de renovables.
El Plan Movele 2014, con ayudas que pueden llegar hasta los 20.000 euros, en el caso de autobuses, y 7.700 euros en el de vehículos particulares, cuenta con una dotación presupuestaria de 10 millones de euros y subvencionará la compra de 1.800 unidades.