El Grupo de Agroenergética de la Universidad Politécnica de Madrid (UPM) e investigadores de la Universidad Miguel Hernández (UMH) de Elche han colaborado para determinar los efectos de la fertilización con compost de lodos de depuradoras en el rendimiento de cultivos de cardos (género Cynara) durante tres años. Según la información de la UPM, de estas plantas se pueden obtener dos tipos de biomasa: lignocelulósica, útil como biocombustible sólido para usos térmicos (o para producción de biocombustibles avanzados), y semillas oleaginosas, de las que puede extraerse aceite para producción de biodiésel o para otros usos.
Para los investigadores los resultados demuestran que la utilización de este fertilizante tiene efectos claramente positivos, ya que se consiguió incrementar la producción de biomasa y de semillas oleaginosas en aproximadamente un 40% y un 68%, respectivamente, lo que en definitiva redundó en un incremento sustancial de la producción energética del cultivo. De esta manera se da una salida a estos residuos, los lodos de depuradoras, dado que este tipo de plantaciones no se dirigen al sector alimentario.
Desde la UPM precisan que durante la investigación se emplearon cuatro niveles de fertilización con compost de lodos y en sucesivas cosechas del cultivo se determinó el rendimiento en biomasa lignocelulósica, semillas oleaginosas, aceite y energía total. Destacan, por último, que con este sistema de reutilización de lodos se consiguen sinergias desde distintas áreas de interés, como son la protección del suelo, el mantenimiento de su fertilización, la utilización de productos residuales de la gestión de aguas residuales urbanas y la producción de biomasa destinada a usos energéticos.
Desde el Centro de Desarrollo de Energías Renovables (Ceder/Ciemat) esperan conseguir unos resultados parecidos con un proyecto similar con dos variables diferentes: el fertilizante a utilizar será la fracción líquida de purines de la planta de biogás de Purines Almazán (Soria) y el cultivo a emplear con fines energéticos será el chopo. El nombre concreto del proyecto es Crecimiento de Chopo por Fertirrigación con la Fracción Líquid de Digestato de Purín de Porcino, para su Posterior Uso como Biomasa para Granjas de Madres.
La iniciativa fue aprobada dentro de la convocatoria de este año, realizada por el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, de subvenciones a agrupaciones de productores para la realización de proyectos de investigación aplicada e innovación en determinados sectores ganaderos. En este caso se traspasará el umbral de la investigación para llegar al ámbito comercial, ya que el objetivo es producir biomasa de forma sostenible, optimizar su aprovechamiento energético en generación de calor en plantas de las cooperativa agroganadera soriana Copiso y disminuir la repercusión ambiental del sector del porcino.
Copiso, que lidera el proyecto, recalca que las ventajas de este tipo de fertilización son de tipo ambiental (mejora de calidad de los suelos, reducción de emisiones de GEI) y económicas (reducción de costes por cultivo de biomasa para autoconsumo). Señalan también como otra ventaja el que permita planificar la producción de acuerdo a las necesidades planteadas por la demanda y concentrar la producción en zonas próximas al consumo, lo que disminuye los costes de la recolección y transporte.
El Ceder-Ciemat añade que dará soporte técnico y tecnológico al proyecto, principalmente a las actividades que se prevén realizar sobre el desarrollo de cultivos de chopo con fines energéticos, evaluación y caracterización de la biomasa obtenida utilizando la fracción líquida de digestato de purín de porcino de la planta de Purines Almazán, como aporte de agua y nutrientes.