En el repaso que hacíamos hace unos días a la aportación de la biomasa a la economía española, presente en el Estudio del impacto macroeconómico de las energías renovables en España 2013 de la Asociación de Empresas de Energías Renovables, la biomasa eléctrica, incluido el biogás, destaca como la energía renovable que mayor número de empleos genera en España: 40.557. Si se añaden los de la biomasa térmica (2.736) y los de los biocarburantes (3.364), parece claro que la Agencia Andaluza de la Energía, dependiente de la Consejería de Economía, Ciencia, Innovación y Empleo, se ha quedado corta en el cálculo de números de puestos de trabajo generados en Andalucía por la bioenergía, que los deja en mil y 220 empresas.
Solo con la biomasa eléctrica, si se multiplica la potencia instalada en Andalucía (257,48 MW), líder en España, por el promedio de empleos por megavatio que genera (46) la cifra se acerca a los 12.000 puestos de trabajo. El resto de datos que ha dado a conocer la agencia sí parecen estar más acordes con la posición de liderazgo que presenta la región dentro de España. E incluso con su potencial de producción de biomasa: 3.958 kilotoneladas equivalentes de petróleo (ktep) al año, un recurso muy abundante en la región con el que podría cubrirse el 22,5% del total del consumo de energía primaria en la comunidad, el equivalente a lo que consumirían energéticamente más de 834.000 habitantes.
Dicha posición de liderazgo eléctrico ya la dio a conocer el agosto pasado la misma agencia. En el apartado térmico, el Observatorio Nacional de Calderas de Biomasa (ONCB) adelantaba en octubre de 2013 que Andalucía lideraba también tanto la potencia como el número de calderas, con casi el cien por cien de sus municipios con alguna de estas instalaciones. El comunicado actual confirma que el censo llega a las 23.744 instalaciones, entre calderas, estufas, chimeneas, secaderos y generadores de aire caliente, que en 2013 precisaron del consumo de 514,8 ktep. De estas instalaciones, la gran mayoría, el 94%, se concentran en el sector residencial.
Entre los diferentes biocombustibles empleados para abastecer esta demanda térmica destaca la biomasa procedente de la madera, con un 53%, y del olivar, con un 42%. Recuerdan también en la nota de prensa que es la primera comunidad autónoma en consumo de biomasa, con 514 ktep en 2013, y cuenta actualmente con ocho fábricas de pélets en funcionamiento.
En cuanto a la eléctrica, informan que las 18 plantas que suman los 257,48 MW tuvieron en 2013 un consumo de casi 724 ktep, cifra que sitúa a la región a la cabeza en el panorama nacional. A ello se suman otras 17 instalaciones de biogás con cerca de 30 MW, ubicadas en vertederos y en depuradoras de aguas residuales. Por último, recuerdan también su situación en lo alto de la tabla de producción de biocarburantes, favorecida por las once plantas operativas, que suman una capacidad de 1.281,8 ktep/año: siete de biodiésel, dos de ETBE y dos de hidrobiodiesel.