Los diseñadores y comercializadores de este clon de caña común (Arundo donax), la empresa aragonea Biothek Ecologic Fuel, afirman que ya se distribuye y cultiva en Centroamérica, Estados Unidos y el sur de África. Y alcanzará otras latitudes, ya que en una jornada técnica que tuvo lugar ayer en Garrapinillos (Zaragoza) para mostrar su cosechado y empacado mecanizado asistieron representantes de empresas de Hungría, Italia y Francia. El destino principal de Arundo K12 es la fabricación de pélets que se emplean como biocombustibles. Aunque está considerada una planta invasora, desde Biothek alejan cualquier riesgo al afirmar que genera semillas asexuales y no se reproduce de forma incontrolada.
Una jornada técnica para mostrar el cosechado y empacado mecanizado de las cañas, que se realizó en un campo de cultivo en el término municipal de Garrapinillos (Zaragoza), sirvió para presentar en sociedad a Arundo K12. Biothek Ecologic Fuel empezó a investigar con la caña común hace ya más de diez años. Según su director ejecutivo, Ricardo Lafita, el proceso de investigación ha sido largo y costoso, ya que la micropropagación es una de las fases que más estudio ha precisado. Para ello se creó un marco de colaboración con la Universidad de Debrecen (Hungría), país en el que Biothek cuenta con un laboratorio genético para la micropropagación.
Biothek explica que es la única empresa en España que ha apostado por dar una oportunidad a esta caña, que ya comercializa en Centroamérica, Estados Unidos y el Sur de África. Lafita añade que en España empezaron a confiar en sus posibilidades y ya han llevado plantas a Monegros (Huesca), a Teruel y también a toda la cuenca del Mediterráneo, si bien es cierto que el 90% del cultivo está en el mercado internacional.
Durante la demostración estuvieron presentes representantes de empresas de Hungría, Italia y Francia. En la actualidad, su destino principal es el energético, principalmente como biocombustible sólido (peletizado) para fines térmicos y eléctricos, aunque también se usa para producir etanol de segunda generación.
Pero la caña común une a su cualidad como cultivo energético (está presente también en la primera gran planta de etanol lignocelulósico de Europa, la de Beta Renewables en Italia) la de estar cuestionada por ser especie invasora. La UICN la incluye en la lista de las cien especies exóticas invasoras más dañinas del mundo y aparece en el Catálogo Español de Especies Exóticas Invasoras. Miguel Ángel Martínez, director comercial de Biotheck, explica a Energías Renovables que tienen 100% demostrado que el clon Arundo K12 produce semillas asexuales y por lo tanto no se puede reproducir de forma incontrolada.
Con las diversas experiencias que tienen en España, Costa Rica, Estados Unidos, Ecuador o República de Mauricio, Martínez corrobora que hasta ahora no han tenido ningún problema de propagación de la caña fuera de los cultivos. Como paso previo a su cultivo en cada país, Arundo K12 pasa por auditorías realizadas en centros de investigación, donde permanecen un tiempo en cuarentena. El director comercial añade que una de las causas de su carácter invasor es su crecimiento a orilla de cauces fluviales que arrastran las raíces para crecer en otros lugares.
En Biotheck reconocen que Arundo K12 se caracteriza por una gran capacidad de adaptación. Entre las condiciones de cuidados que necesita está la de crear un marco de plantación adecuado, que es de una planta por metro cuadrado (10.000 plantas por hectárea). También precisan que se corta con una humedad del 45%, el secado se realiza de forma natural en el campo y se empaca con una humedad del 18-20% y una densidad del 230-240 kg/m3. El alto potencial productivo y su versatilidad son las principales características por las que Biothek se decantó por este cultivo.
Entre las ventajas de esta caña resaltan también que tiene una alta resistencia a daños (vientos, inundaciones, sequías…), su cultivo es plurianual, pudiendo llegar su esperanza de vida hasta los 20 años, y tiene un precio estable, ya que no tiene otra finalidad que la de ser materia prima para biomasa. Lo consideran un cultivo energético de segunda generación, de uso no alimentario, muy eficiente, que necesita pocos insumos y no requiere de pesticidas, insecticidas y herbicidas, excepto el primer año.