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Estados Unidos cuadruplico en 2014 la potencia eolica que instalara en 2013

La Asociación Americana de la Energía Eólica (American Wind Energy Association) acaba de presentar su balance anual. Según AWEA, 2014 ha sido el año de la gran recuperación, hasta el punto de que el sector nacional ha completado en los últimos doce meses la instalación de 4.854 megavatios, cuadruplicando de largo la potencia instalada el año anterior (1.102 megavatios).

Estados Unidos (EEUU) ya tiene 65.879 MW de potencia eólica instalados. Según los cálculos de la American Wind Energy Association (AWEA), ese enorme parque eólico nacional es capaz de evitar la emisión, cada año, de más de 130 millones de toneladas métricas de dióxido de carbono (CO2), volumen equivalente al que Estados Unidos podría evitar si retirase de la circulación 28 millones de vehículos. Eso sí, a pesar de los buenos números registrados en 2014, Estados Unidos aún se encuentra muy lejos de su mejor marca, registrada en 2012, cuando llegó a instalar más de 13.000 megavatios (MW). El problema (explican desde la patronal eólica estadounidense) radica en la incertidumbre que está sembrando la política federal: el Crédito Fiscal a la Producción de energía renovable ha sido prorrogado apenas dos semanas a final de año y ya ha expirado nuevamente.

Según el presidente ejecutivo de AWEA, Tom Kiernan, el viento gana fuerza, pero, tal y como les ha mostrado la historia más reciente, está claro que pueden hacer mucho más. Kiernan ha explicado en ese sentido que su asociación ya está trabajando con miembros del Congreso de ambos lados del pasillo para impulsar una política fiscal razonable y responsable que haga posible que la industria eólica siga reduciendo costes e invirtiendo miles de millones de dólares en las comunidades estadounidenses. AWEA cita como ejemplo del impacto social de la eólica en su país el proyecto que está impulsando Berkshire Hathaway Energy Co en Iowa, iniciativa eólica que entrañaría una inversión de 1.900 millones de dólares en el que está llamado a ser el desarrollo económico más importante de la historia de ese estado. Según AWEA, una vez sea ejecutado el proyecto, sus promotores pagarán hasta tres millones de dólares al año a los granjeros por el usufructo eólico de sus tierras.

Según los datos de AWEA, el primer incentivo federal a la construcción de parques eólicos, el PTC, proporcionaba un crédito fiscal de 2,3 centavos por kilovatio hora generado durante los diez primeros años de vida del proyecto: esto ha impulsado la inversión de 125.000 millones de dólares a lo largo y ancho de EEUU y la creación de quinientas instalaciones destinadas a la fabricación y/o innovación tecnológica que han reducido los costes de la energía eólica en más de un 50% en los últimos cinco años. En esa línea, Kiernan ha declarado que los PTC (créditos fiscales a la producción) han ayudado a los Estados Unidos a desarrollar algunas de las mejores infraestructuras jamás vistas en su país, hasta el punto de que, según apuntara la semana pasada el presidente Obama, son ahora mismo la potencia número uno en producción de energía eólica; los parques eólicos estadounidenses generan electricidad suficiente como para abastecer a 18 millones de hogares típicos.

El argumentario AWEA alude también al ítem empleo. Según la asociación, casi 30.000 empleos bien pagados (well-paying jobs) y miles de millones de dólares de inversión privada se perdieron durante el último lapso PTC (la última vez que el Congreso permitió que expirara el PTC tuvo lugar a principios de 2013, y, aunque prorrogó ese mecanismo de ayuda a la eólica muy poco después de que hubiese expirado lo cierto que la instalación de potencia eólica cayó un 92% como consecuencia de la incertidumbre que introdujo en el mercado ese parón del apoyo federal). En ese sentido, la patronal estadounidense de la eólica apuesta por una prórroga plurianual (multi-year extension), que permitiría a la industria continuar avanzando en la senda de la reducción de costes, y ampliando así los beneficios que la energía eólica proporciona a los consumidores.