El Ministerio de Industria, Energía y Turismo está ultimando las normas pendientes de la reforma energética, entre las que mantiene la nueva tarifa de luz por horas y el decreto del autoconsumo, pero no la hibernación de ciclos combinados de gas, que queda pospuesta, indicaron fuentes del propio departamento.
El nuevo mecanismo de revisión hora a hora de la tarifa de la luz se publicará este mes de abril en el BOE y se aplicará a los consumidores que tengan el Precio Voluntario al Pequeño Consumidor (PVPC) y que dispongan de contadores inteligentes, esto es, digitales y telegestionados.
Las eléctricas podrán aplicar la nueva tarificación desde su entrada en vigor, si bien dispondrán de un periodo de adaptación de tres o cuatro meses, con lo que algunos consumidores no verán fluctuar el precio del recibo hora a hora hasta finales de agosto.
En cuanto al real decreto de autoconsumo, la tramitación comenzará de forma inmediata, con el objetivo de que entre en vigor antes de julio, una vez obtenidos los informes de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) y del Consejo de Estado, además de la aprobación de la Comisión Delegada de Asuntos Económicos.
Industria mantiene su propósito de incluir un peaje de respaldo al autoconsumo con el objetivo de que los costes regulados sean los mismos para todos los consumidores, produzcan o no su propia electricidad. El peaje de respaldo será similar al que pagan los consumidores convencionales por el término de energía. Los autoconsumidores también deben pagar el peaje por el término de potencia en función de los kilovatios contratados.
La única diferencia en cuanto a cargas fiscales y regulatorias con respecto a los consumidores convencionales vendrá de los impuestos, que los autoconsumidores, como es lógico, no deberán costear por la electricidad que produzcan.
En cuanto a la hibernación de ciclos combinados, el decreto ha quedado frenado según los argumentos de Industria por discrepancias con las eléctricas, que reclamaban unos incentivos a tres o cuatro años vista, cuando el Gobierno solo los contemplaba año a año.
Industria tiene la norma redactada, solo a falta de los números, y ha decidido dejárselo al siguiente porque no sabe a ciencia cierta cómo evolucionará la demanda de electricidad y cuál será la necesidad de los ciclos combinados de gas en los próximos años. Los pagos por capacidad, con los que se premia a los ciclos de gas por su disponibilidad cuando lo requiere el sistema, seguirán aplicándose, e Industria autorizará el cierre de las centrales que deseen cerrar y que, como ya ha ocurrido con algunas, hayan recibido informes favorables de Red Eléctrica de España (REE) y de la CNMC.
En cuanto al mecanismo que ha de sustituir al decreto de restricciones por garantía de suministro, conocido como decreto del carbón y cuya vigencia concluyó el 1 de enero, las fuentes reconocen que suponen una ayuda de Estado y deben pedir permiso a Bruselas para su aplicación.
El nuevo mecanismo, que consistirá en ayudas a las centrales térmicas para la desnitrificación, tendrá un coste para la tarifa eléctrica de unos 100 millones de euros, muy inferior a los cerca de 500 millones anuales del anterior decreto del carbón. En cuanto al decreto de revisión de los extracostes de la actividad eléctrica extrapeninsular, se encuentra ya en el Consejo de Estado y supondrá un recorte en esta partida, cuya cuantía anual ha llegado a situarse en 1.800 millones. En él, se incluirán medidas como no pagar lo que ya está amortizado.