Categorías

Carrito  

Ningún producto

Transporte €0.00
Total €0.00

Carrito Confirmar

El parque eólico de la Sierra de Tallat se salva del derribo gracias al TSJC.

 

Con el objetivo de proteger la sierra del Tallat, que es la frontera geográfica entre Lleida y Tarragona, de la "agresión paisajística", la plataforma ciudadana "Salvem el Tallat" ha realizado en estos años diversas acciones y ha estado a punto de lograrlo. Considerando que la existencia de un parque eólico con 33 aerogeneradores, que está en funcionamiento en esa zona desde 2007, suponía la agresión paisajística, hace dos años, una juez de Lleida ordenó "demoler las instalaciones" y "reponer los terrenos a su estado original". Sin embargo, la empresa encargada de la explotación del parque, Acciona, recurrió ante el TSJC (Tribunal Superior de Justicia de Cataluña), y ahora ha conseguido que le den la razón, por lo que los molinos seguirán en pie.

La sentencia ahora emitida es firme, por lo que no admite ningún recurso y hace que la victoria provisional de los vecinos de Urgell y los ecologistas, finalmente haya sido una derrota.

La resolución del TSJC contradice la tesis de la juez de Lleida, que había declarado nula la licencia de obras otorgada por el Ayuntamiento de Vallbona de les Monges para erigir los aerogeneradores. En aquella setencia, que ahora ha sido anulada, la juez subrayó que: "La tolerancia en esta materia lleva a una inaceptable situación de hechos consumados (...) con el impacto paisajístico que comportan".

En el momento de plantear la demanda, el grupo ecologista Ipcena había planteado que el parque afectaba a una zona de paso de aves migratorias y suponía un fuerte impacto visual en la ruta del Císter, que es un triángulo formado por los monasterios de Poblet, que ha sido declarado Patrimonio de la Humanidad, Vallbona y Santes Creus. Sin embargo, la juez sólo atendió a razones de índole urbanística: para aprobar una instalación de la envergadura de un parque eólico debe contarse con un plan general que prevea una reserva de suelo. Por este motivo, la licencia de obras era nula.

En el recurso de apelación presentado por Acciona ante el TSJC, argumentan, entre otras cosas, que la licencia se ajustó a derecho, que la juez había infringido "el derecho a la libertad de empresa" y que su sentencia "no está motivada" y "peca de incongruencias". El consistorio, que presentó su propio recurso, sostuvo que los ecologistas desplegaron una "táctica temporal" de "mala fe" para lograr que el parque se demoliese.

La sentencia de la Sección Tercera de la Sala de lo contencioso-administrativo del TSJC, a la que han tenido acceso algunos medios, apela a la normativa urbanística en Cataluña para anular la sentencia de la juez de Lleida y evitar, de ese modo, el derribo de una instalación por la que Acciona invirtión 50 millones de euros. La sentencia es enrevesada y abstrusa. Los magistrados aluden a distintos tipos de revisiones urbanísticas y de nulidades, y llegan a la conclusión de que deben estimarse los recursos de Acciona y del Ayuntamiento y anular la sentencia anterior.

Una juez de Lleida había ordenado previamente la demolición de los 33 molinos de viento

La abogada de los demandantes, Elena Moreno, especialista en derecho urbanístico y medioambiental, se ha mostrado sorprendida con la resolución del TSJC. Moreno considera que un fallo en sentido contrario hubiese abierto la puerta a que buena parte de los parques eólicos de Cataluña, por la misma razón, pudieran verse amenazados de derribo.

El embrollo jurídico del parque del Tallat, sin embargo, no acaba aquí. En una sentencia distinta, de octubre de 2012, el propio TSJC lo declaró ilegal al anular la autorización que la Generalitat dio a Acciona para poner en marcha la instalación. La sentencia no hace mención explícita a la posibilidad de derribo. En indéntica situación se encuentra el vecino parque de la sierra de Vilobí.