Los siloxanos son compuestos químicos presentes en infinidad de productos cotidianos (cosméticos, aislantes, revestimientos, aditivos alimentarios…) que acaban entrando en el proceso de generación de biogás a partir de diversos residuos orgánicos. En estos días ha comenzado su andadura BiogasApp, un proyecto de investigación liderado por la Universitat de Girona que tiene dos objetivos esenciales: eliminar los siloxanos y convertir el CO2 del biogás en metano para obtener un biocombustible de mayor calidad.
La Universitat de Girona (UdG) dio a conocer ayer algunos de los pormenores del proyecto BiogasApp, cuyo nombre completo es Tecnologías innovadoras para la mejora del biogás: desde la investigación básica a la evaluación de tecnologías. Esta iniciativa fue aprobada dentro de la última convocatoria del Programa Estatal de I+D+i Orientada a los Retos de la Sociedad, más conocida como Retos de Investigación, promovida por el Ministerio de Economía y Competitividad y financiada a través del Fondo Europeo de Desarrollo Regional (Feder).
En la investigación participan dos organismos de la UdG, el Laboratori d’Enginyeria Química i Ambiental del Institut de Medi Ambient (Leguia, que lidera el proyecto) y el Grup d’Ecologia Microbiana Molecular (gEMM). Entre ambos esperan lograr los dos retos tecnológicos principales de BiogasApp: la eliminación de los siloxanos y la conversión del dióxido de carbono en metano. Desde Lequia añaden que para alcanzar la purificación del biogás se seleccionará también la tecnología de tratamiento más adecuada.
Desde la UdG aclaran que los siloxanos, como los silanoles, son compuestos volátiles que se descomponen a altas temperaturas generando partículas de sílice que son muy abrasivas y producen daños en los motores utilizados en la valorización energética del biogás, reduciendo su vida útil e incrementando los costes de mantenimiento. Para mejorar su eliminación estudiarán, por un lado, nuevos procesos de adsorción y regeneración y, por otro, las posibilidades de transferencia de masa de biorreactores de membrana con carbón activado.
En cuanto a la conversión del CO2 en metano se investigará la tecnología con sistemas biolectroquímicos, con los que, afirman, se han obtenido resultados prometedores a escala de laboratorio. Por último, la UdG asegura que BiogasApp hará frente a un reto no menor asociado a la producción del biometano: la comparación y selección de tecnologías. Concluyen que se desarrollará un sistema de soporte a las decisiones (DSS, del inglés Decision Support System) que tenga en cuenta aspectos técnicos, económicos, sociales y ambientales y sea capaz de recomendar una tecnología para un escenario determinado.