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Nuevas normas sobre edificación y certificación mejoran la situación de la biomasa.

 

Las nuevas medidas que ha aprobado y que están por aprobar por el Gobierno en materia de ahorro y eficiencia energética en los edificio, han sido recibidas con gran satisfacción por AEGI (Asociación Empresarial de Gestión Inmobiliaria), Avebiom y Unión por la Biomasa.

Desde Unión por la Biomasa han declarado que "deben ser el primer paso para que se asuma e implemente definitivamente en España la utilización prioritaria de fuentes renovables en el sector de la edificación, esencial para nuestro país". En Avebiom celebran que "los programas reconocidos para la certificación energética contabilizan `nulas´ las emisiones de CO2 por la combustión de biomasa para usos térmicos".

El Plan Integral de Vivienda y Suelo que ha aprobado el Gobierno en el último Consejo de Ministros, incluye proyectos de ley, reales decretos, programas y líneas de ayudas (algunas de ellas ya están en funcionamiento, como el Proyecto Clima) vinculados al ahorro y a la eficiencia energética en edificios nuevos y rehabilitados. A través de estas medidas, las energías renovables en general y la biomasa en particular (especialmente en el cambio e instalación de calderas) se ven beneficiadas, puesto que forman parte inseparable de la sostenibilidad energética de la edificación, incluida la puesta en marcha de la certificación de eficiencia energética.

La asociación Unión por la Biomasa fue la primera en valorar de forma positiva las medidas anunciadas por el Gobierno. Declararon que: "Todo lo que se enfoque a aumentar el uso de energías renovables, y en concreto la procedente de las biomasas, ahorrando así consumos de combustibles fósiles, rebajando las emisiones actuales por este concepto y favoreciendo el uso de recursos energéticos nacionales y limpios, entendemos que es ir por la vía correcta".  También destacan que estas medidas "deben ser el primer paso para que se asuma e implemente definitivamente en España la utilización prioritaria de fuentes renovables en el sector de la edificación, esencial para nuestro país". Aprovechan para recordar que es necesario que el nuevo Reglamento de Instalaciones Térmicas de los Edificios (RITE) no obvie la integración de las renovables en la edificación y se explicite su uso como prioritario".

La Asociación Española de Valorización Energética de la Biomasa (Avebiom) y AEGI, han emitido un comunicado conjunto en el que también dan la bienvenida a las medidas, ya que "incidirán muy positivamente en la integración de la biomasa para agua caliente y calefacción en proyectos de rehabilitación y reforma en edificación residencial en España y en la mejora de su calificación energética y, por tanto, de su valor de mercado".

Estas asociaciones recuerdan en sus declaraciones, que, en la actualidad, para sustituir una caldera con combustibles fósiles por otra con biomasa, los propietarios pueden recurrir a una ESE (empresa de servicios energéticos), que realiza el cambio sin que tengan que adelantar capital por la nueva instalación hasta que se amortice. Aclaran que "ahora también podrán pedir directamente un crédito al banco para la rehabilitación energética de su edificio, pues el Gobierno ha decidido ampliar las facultades jurídicas de las comunidades de vecinos y otro tipo de agrupaciones de propietarios".

Javier Díaz, el presidente de Avebiom, recuerda que "los programas reconocidos para la certificación energética contabilizan `nulas´ las emisiones de CO2 por la combustión de biomasa para usos térmicos, por lo que con el cambio de una caldera fósil por otra de biomasa, el edificio experimentará un gran salto hacia adelante en la calificación". Añade que "en España ya hay dos millones de viviendas que utilizan energías renovables, pero esperamos que con estas medidas el resto de los diecisiete millones de viviendas vean la necesidad económica y ambiental de implantarlas de forma generalizada". En el comunicado de su asociación y AEGI aseguran que las sustituciones de calderas que se realizan actualmente llevan aparejadas otras medidas de mejora de la eficiencia como la instalación de depósitos de inercia, hibridación con solar y, en algunos casos, mejoras en el aislamiento. “La generalización de todas estas acciones conjuntas logrará que aumente el confort de los habitantes del inmueble, que se reduzcan sus gastos y que su vivienda tenga una mejor calificación energética y mayor valor de venta”, concluyen.