Se llama Meteoexploration y acaba de lanzar una página para la prevision del viento y la producion de energia eolica usando el modelo WRF-ARW (Weather Research and Forecasting) a alta resolucion.
El viento es una fuente de energía variable que depende de los cambios locales en su velocidad. Y un pronóstico acertado de estos cambios mejora la integración y el manejo de la energía eólica en la red. Pues bien, esa empresa española acaba de presentar meteoexploration.com, un espacio en la red en el que ofrece los resultados de una implementación a alta resolución del modelo meteorológico WRF-ARW a la región de la Península Ibérica e Islas Canarias. El modelo actual tiene nueve kilómetros de tamaño de celda, lo que permite una mejor definición de la topografía local y su efecto sobre el viento. En caso de una topografía compleja es posible aumentar la resolución tanto como se desee, mediante dominios anidados de menor tamaño de celda, para conseguir una simulación aun más detallada; además es posible concertar un modelo y resolución a medida que se adapte a sus necesidades específicas. Según el director de Meteoexploration, Javier G. Corripio, en el cálculo de la producción energética tenemos en cuenta la velocidad del viento a distintos niveles, la densidad del aire de acuerdo a las condiciones meteorológicas locales y la curva de potencia del generador más actual que haya en el dominio público.
Meteoexploration se define como un equipo integrado por investigadores en las áreas de climatología, meteorología de montaña, hidrología nival, glaciología tropical, ecología de montaña o previsión del riesgo de avalanchas; al mismo tiempo, algunos de nuestros colaboradores son guías o fotógrafos de montaña, alpinistas de altura o esquiadores de telemark y de travesía.
El modelo meteorológico de investigación y previsión WRF es un modelo de predicción numérica del tiempo a mesoescala de próxima generación diseñado para servir tanto para la investigación atmosférica como para las necesidades de predicción operativa; cuenta con dos núcleos dinámicos, un sistema de asimilación de datos, y una arquitectura de software que facilitan la computación en paralelo y la extensibilidad del sistema. El WRF es un esfuerzo colectivo de numerosos científicos alrededor del mundo y que se actualiza y mejora regularmente.