La multinacional de la manzana, que ha creado recientemente la subsidiaria Apple Energy, acaba de hacer público que esta nueva empresa de Apple sería la encargada no solamente de producir energía solar para Apple sino también de vender toda la energía solar excedente que no consiguiesen consumir. Apple asegura que en menos de un mes ha conseguido los permisos necesarios para poder vender el exceso de energía generada por sus plantas solares, especialmente la planta solar de California.
Los reguladores federales de energía han aprobado la solicitud de Apple el pasado jueves para comenzar a vender la energía sobrante a precios del mercado. La empresa de tecnología posee una instalación solar de veinte megavatios (20 MW) en Nevada, otra de 50 en Arizona y 130 más en California. Según Apple, esta última, la de California, es capaz de abastecer la energía necesaria por decenas de miles de viviendas. Además, Apple ha hecho público que se unirá a First Solar para ofrecer parte de esta energía sobrante a unos nuevos apartamentos proyectados en Monterey, en California.