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En la Cumbre del Clima de Katowice los gobiernos han defraudado al mundo otra vez

Lo dice la organización ecologista Greenpeace, que ha difundido un comunicado-balance sobre Katowice en el que considera que la Cumbre del Clima que acaba de ser clausurada en la ciudad polaca de Katowice ha concluido con un acuerdo que sabe a muy poco, mucho menos de lo esperado y de lo que necesitamos, ante la gravedad de la amenaza global que representa el cambio climático.

Los gobiernos han defraudado al mundo otra vez. Greenpeace es contundente en su balance de Katowice. Según la organización ecologista, los trece días de negociaciones maratonianas, las más importantes desde que se firmó el Acuerdo de París, no han servido para alumbrar ninguna promesa clara para el aumento de la acción climática, ya que sólo se lograron avances parciales en cuestiones de procedimiento; aún habiéndose aprobado el libro de reglas que recoge la implementación del Acuerdo de París, recalcan desde Greenpeace, no se ha acordado un compromiso colectivo claro para mejorar los objetivos específicos para la acción climática (Contribuciones Determinadas a Nivel Nacional, NDCs).

Así, la oenegé del arcoiris es explícita en su balance: los acuerdos de los estados participantes no llegan suficientemente lejos, por lo que instamos a los gobiernos a que intensifiquen sus acciones de inmediato en consonancia con los datos del informe del IPCC (Intergovernmental Panel on Climate Change). La organización ecologista recuerda que hace apenas unas semanas, el Panel Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) advirtió en su último informe de que quedan doce años para salvar el futuro del planeta y no superar 1,5ºC la temperatura global. Habida cuenta de todo ello, la conclusión de Greenpeace es muy concreta: los gobiernos han defraudado al mundo otra vez.

Según Greenpeace, si París fijó el destino, el nuevo libro de reglamentación es la hoja de ruta para llegar allí con reglas y normas comunes vinculantes para la transparencia y la revisión, que garantizan una mejor comparación para medir la acción climática y tiene en cuenta las preocupaciones de los países vulnerables. Llegar a este libro, continúa Greenpeace, ha sido todo un reto y demuestra la determinación de las principales economías emergentes de aumentar esfuerzos. Además, concluye la oenegé, proporciona un claro apoyo al multilateralismo, mostrando que, a pesar de la turbulenta geopolítica, todavía es posible contar con normas sólidas. Estas reglas ahora proporcionan una columna vertebral al Acuerdo de París y aseguran que los países, con el tiempo, asuman mayores responsabilidades y rindan cuentas.